El proceso de tratamiento psicológico es un viaje colaborativo entre el psicólogo y el paciente, diseñado para abordar las dificultades emocionales, mentales o de comportamiento que enfrenta el individuo. A través de diversas técnicas terapéuticas, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal o la terapia de apoyo, el psicólogo trabaja con el paciente para explorar y comprender sus pensamientos, emociones y patrones de comportamiento. Este proceso no solo busca aliviar los síntomas presentes, sino también promover el crecimiento personal, mejorar la resiliencia y fortalecer las habilidades de afrontamiento del paciente para enfrentar los desafíos futuros. La terapia psicológica ofrece un espacio seguro y de apoyo donde el paciente puede trabajar hacia el cambio y el bienestar emocional.